jueves, 25 de febrero de 2016

Eppur, si muove ¡y sin embargo se mueve!

Galileo Galilei nació el 15 de febrero de 1564 en Pisa Italia, es el fundador de la astronomía moderna, también es considerado fundador de la ciencia mecánica moderna; formuló la caída de los cuerpos y la inercia; construyó un telescopio con el que exploró el firmamento; la Iglesia lo juzgó por sus teorías astronómicas.

La Teoría de Nicolás Copérnico.-

En 1615, el científico italiano envió una carta a su protectora, María Cristina (nombre de mi abuela materna), la gran duquesa de Lorena –esposa de Fernando I de Médici, gran duque de Toscana-. En ella el sabio avalaba la teoría del astrónomo polaco Nicolás Copérnico de que la Tierra y los planetas giraban sobre sí mismos y alrededor del Sol. Una idea que contradecía el principio, hasta entonces inmutable y defendido por la Iglesia, de que la Tierra era el centro del universo.

Fundadores de la Comunidad Científica Internacional.-

Johannes Kepler, astrónomo alemán, el descubridor de las órbitas elípticas de los planetas alrededor del Sol, confirmó los descubrimientos de Galileo. Lo llamativo es que en plena época de guerras de religión en Europa, la observación de las estrellas parecía haber proporcionado a los dos astrónomos las dimensiones exactas de la humanidad. Kepler era protestante y Galileo católico, pero sus credos no impidieron sus relaciones científicas. La sed de conocimiento fue el motor de estos dos sabios, fundadores de lo que hoy denominamos comunidad científica internacional.

Condenado por el dogmatismo.-

Por confirmar la Teoría Heliocéntrica copernicana, refutando científicamente la Teoría Geocéntrica de la Iglesia, casi le cuesta morir quemado vivo, pues, fue procesado por la “santa inquisición”; donde fue obligado a retractarse de sus ideas. La acusación fue difundir ideas que negaban la “verdad infalible” de que la Tierra, y no el Sol, era el centro del universo. La gravedad de la acusación, la insoportable presión de los jueces y el espanto de la probable sentencia, quebraron la resistencia del sabio, que acabó de rodillas abjurando de sus ideas.

¡Y sin embargo se mueve!

La tradición dice que, después de su arrepentimiento, Galileo murmuró una frase que pasó a la historia: Eppur si muove (¡Y sin embargo se mueve!). Se refería al hecho de que la Tierra, pese a todo, giraba alrededor del Sol. El tribunal cambió la pena de muerte por un arresto domiciliario a perpetuidad.

Un perdón tardío.-

La Iglesia Católica ha pedido perdón a Galileo Galilei en dos ocasiones. La primera tuvo lugar el 31 de octubre de 1992. Una comisión vaticana admitió, 350 años después de la muerte del astrónomo, el error que se había cometido con su juicio y su sentencia. La segunda, a finales del 2000, se produjo con motivo del año del Jubileo. La figura de Galileo Galilei fue rehabilitada junto a las de otros dos astrónomos, también defenestrados por sus teorías: el italiano Giordano Bruno y el polaco Nicolás Copérnico.

(Los datos han sido extraídos de la colección Biografías imprescindibles HOMBRES Y MUJERES QUE CAMBIARON EL MUNDO del diario El Comercio).

Libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica.-

Es por ello que en la actualidad, contra el dogmatismo y el fundamentalismo, está consagrada la libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica, en el Artículo 2º numeral 8 de la Constitución Política del Perú.

 
Beto Lajo

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