LOS PACIENTES SIN SALUD
En nuestra ciudad de Arequipa, lamentablemente se
observa clamorosas desigualdades en el servicio de salud. Los asegurados
(trabajadores dependientes de los sectores público y privado), tienen los
Hospitales del Seguro Social (EsSalud): Metropolitano, Yanahuara, Edmundo
Escomel y el Nacional, para hacerse atender en su salud.
La clase media económicamente acomodada, pueden
hacerse ver médicamente hablando en los nosocomios particulares, como las
Clínicas Arequipa, Valle Sur, San Miguel, Monte Carmelo, etc. La clase media no
acomodada, aún precaria, tienen la posibilidad de acudir, a los conocidos
policlínicos de Espíritu Santo, Daniel Alcides Carreón, Jesús María y otros.
Los sectores populares, de los niveles
socioeconómicos D y E, donde están los modestos trabajadores independientes,
ambulantes, los que no tienen trabajo, ancianos sin pensión, los que no tienen
ningún tipo de seguro de salud (ni laboral ni particular); para hacerse
atender, cuentan con los Puestos y Centros de Salud, donde no hay médicos, y
los Hospitales Públicos: Goyeneche y el Honorio Delgado, del Ministerio de
Salud.
Pero, qué pasa con los Hospitales Goyeneche y
Honorio Delgado, están en mal estado, sus equipos son obsoletos y están
malogrados, sus infraestructuras son vetustas, tienen una existencia de varias
décadas, no se conoce de renovación física seria, y si cuentan con equipos
modernos, carecen de operadores idóneos para su manejo, hay déficit de
personal. Lo raro, los pacientes más tiempo pasan en las ventanillas (por los
trámites burocráticos) que en los consultorios, debería ser a la inversa.
Lo más grave, es que los pacientes pobres, para
hacerse atender en alguno de estos hospitales públicos, tienen que madrugar y
hacer cola desde las tres y cuatro de la mañana, aparte de ello, tienen que
tener la suerte de alcanzar cupo (hay 20 cupos por especialidad), es decir, si
una paciente necesita de atención en Ginecología, y es el número 21, ya no
alcanza cupo, debiendo regresar otro día, otra madrugada y otra cola.
Otra deficiencia de los centros hospitalarios del
pueblo, se da cuando es el propio paciente el que tiene que decidir en qué especialidad
anotarse; si le duele la cabeza, se inscribirá en Neurología; si tiene malestar
estomacal, lo hará en Gastroenterología; si tiene un mal de huesos, escogerá
Traumatología; etc. De repente, no es la especialidad indicada, qué tal,
requiere de la atención de especialidad diferente a la seleccionada, tendrá que
venir otro día, otra cola, y ojala halle cupo.
Sugerimos, debería haber médicos generales que
ausculten a los pacientes, y si requieren de especialistas, derivarlos a donde
correspondan. Esta labor previa se puede hacer en los Puestos y Centros de
Salud, distribuidos en los Asentamientos Humanos y distritos como en los
propios hospitales; consideramos es cuestión, de replantear la gestión de la
salud a favor de los pacientes pobres de Arequipa.
Ahora, quién reclama por los pacientes pobres, por
qué no hacemos una protesta en contra de las colas indignantes e inhumanas; por
qué no organizamos una movilización hacia las Direcciones de los Hospitales,
llevándoles un pliego de propuestas, de humanización y dignificación de la
atención de los pacientes pobres, demandando la eliminación de las colas; por
qué no formamos un Comité Pro Paciente del Pueblo. Si no lo hacen los
regidores, consejeros, congresistas, entonces, lo haremos nosotros.
Beto Lajo