miércoles, 2 de septiembre de 2015

Señor asilo Cap. I


Este año se han cumplido 61 de un hecho fundamental y de gran trascendencia en la historia del Perú y de América Latina. El triunfo de una tenaz y ejemplar lucha política en defensa del derecho de asilo protagonizada por Víctor Raúl Haya de la Torre, que cubrió un período de cinco años, tres meses y tres días, entre el 3 de enero de 1949 y el 6 de abril de 1954.
Hagamos una breve rememoración. Luego de las severas medidas represivas dictadas contra el Partido Aprista por el Presidente Bustamante y Rivero el 4 de octubre de 1948, la dictadura del general Odría, instaurada el 27 de octubre del mismo año, desplegó medidas restrictivas mucho más severas todavía. Se acusaba sin pruebas al Partido Aprista de haber actuado contra la constitucionalidad y se considerada a Víctor Raúl Haya de la Torre, jefe del aprismo, entonces de 53 años, como el autor intelectual de todos los hechos consignados.
Cumpliendo una decisión expresa de la dirigencia nacional de su partido, Víctor Raúl Haya de la Torre ingresó en forma sorpresiva en la embajada de Colombia en horas de la tarde del 3 de enero de 1949 con la finalidad de solicitar asilo. El embajador colombiano Carlos Echeverrí aceptó generosamente. Sin embargo, en un acto de indescriptible torpeza, que contravenía los tratados vigentes y la diplomacia más elemental, la dictadura peruana denegó al líder aprista el salvoconducto que era parte del protocolo del derecho de asilo y conminó a la embajada colombiana a entregar al perseguido político a las autoridades. El gobierno colombiano asumió con gran hidalguía la defensa del derecho del asilo de Haya de la Torre, generándose un conflicto diplomático de amplia repercusión internacional.
Mientras el gobierno colombiano defendía la permanencia del jefe del aprismo en su embajada de Lima, el Partido Aprista sufría grandes represalias. Uno de las más sentidas fue la muerte del dirigente sindical aprista Luis Negreiros Vega, asesinado por la dictadura de Odría el 23 de marzo de 1950 con 29 disparos a quemarropa, en la esquina de las avenidas 28 de Julio y Petit Thouars, en el centro de Lima. Negreiros ejercía la jefatura del Comando Nacional de Acción de PAP y la secretaría general de la Confederación de Trabajadores del Perú.