jueves, 20 de agosto de 2015

Haya y Mariátegui

 
 


 
5.- Haya de la Torre y Mariátegui (del libro 80 años de El Antimperialismo y el Apra de Haya de la Torre)

Pongamos fin a la polémica, más artificiosa que real, entre Haya de la Torre y Mariátegui, en mi opinión no tuvieron discrepancias sustanciales, sino veamos, Haya creó el APRA al que perteneció Mariátegui, y éste fundó la revista Amauta como tribuna intelectual aprista, ambos fueron discípulos de Manuel González Prada, ambos fueron Rectores de la Universidad Popular, ambos fueron Directores de la revista Claridad tribuna de la juventud, ambos coincidieron en el enfoque del problema del indígena y de la tierra, ambos tuvieron la misma apreciación de la producción intelectual de Manuel González Prada y Ricardo Palma, ambos tuvieron la misma opinión en cuanto al rol revolucionario de la literatura y de la prensa, ambos llamaron Indoamérica a América Latina, ambos más hablaron de lucha de generaciones que de clases; ambos fueron repudiados por la III Internacional Comunista; finalmente, ambos escribieron dos importantes libros sobre el Perú e Indoamérica, José Carlos: 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana; Víctor Raúl: El Antimperialismo y el APRA, juntos forman un todo como dos vertientes que confluyen en un gran río.

En qué discreparon, en aspectos de forma nada más; Haya con fecha 05 de febrero de 1928, a nombre del Partido Nacionalista Peruano lanzó un manifiesto, en él se hace referencia a la entrevista entre Leguía y Haya del 08 de julio de 1922, aquél “representando a la vieja generación, cargada de crímenes y errores, llevando en sí todos los vicios de las oligarquías civilistas traidoras a la patria”, y éste “representando a la nueva generación nacional, limpia y honrada, sincera hasta el sacrificio y capaz como ninguna otra generación anterior”, la guerra generacional estaba declarada; luego denuncia: “Leguía ha mantenido sus ocho años y medio de poder a costa de empréstitos y estos empréstitos se han conseguido a costa de la hipoteca o venta de nuestras riquezas”, “¡Se está vendiendo el Perú al Yanqui y el vendedor es Leguía!”; ahí mismo enuncia gritos de guerra “¡El Perú para los peruanos y no para los yanquis!”, “Ninguno de los que se han enlodado en la podredumbre política nacional puede merecer respeto nacional”, “el Perú anhela gente nueva y gente limpia no manchada en el fango de la vieja política”, por último, lanza la candidatura de Haya a la Presidencia de la República.

Este documento disgustó a Mariátegui, por no habérsele consultado, Haya afirmó haberle remitido con cartas explicativas que, al parecer nunca llegaron al Amauta, por acción intrigosa de algún interesado en separarlos; por tal motivo, Mariátegui señala aceptar al APRA como alianza mas no como Partido; Haya responde: el APRA es alianza y partido; lamentablemente, el primer libro orgánico de Haya, al no publicarse en 1928 no fue leído por Mariátegui; de haberlo leído, Mariátegui hubiese conocido el por qué el APRA es alianza y partido a la vez; la discrepancia no hubiera existido, tampoco la ruptura, además, el hecho de hallarse Mariátegui en Lima y Haya en México exiliado, con poca o casi nula comunicación, coadyuvó al desencuentro, reitero, más de forma que de fondo.
 

Dialéctico y Relativista


4.- Haya creador y recreador

Desde su primera propuesta como Presidente de la Comisión de la Federación de Estudiantes del Perú en 1918, hasta su último planteamiento como Presidente de la Asamblea Constituyente en 1978, desde su primer libro orgánico hasta su último escrito el Prólogo a sus Obras Completas; en esos sesenta años Haya se mantuvo leal a sus medulares principios de antimperialismo constructivo, integracionismo horizontal, democracia de pan con libertad; eso sí siempre atento a los cambios producidos, adecuando su teoría a las nuevas realidades, porque Haya fue dialéctico y relativista, jamás fue dogmático ni se congeló en los años veinte, recreando su doctrina en los años cuarenta y setenta, renovando tesis como Acción contra todo imperialismo, a la ambivalencia del imperialismo, al interamericanismo democrático sin imperio, a la reciprocidad de necesidades entre países desarrollados y países subdesarrollados, y a que ningún país subdesarrollado podrá salir de su retraso sin la ayuda económica y tecnológica de los países desarrollados; éste último postulado hayista ha sido adoptado por la Organización de las Naciones Unidas – ONU como uno de los Ocho Objetivos del Milenio “Fomentar una asociación mundial para el desarrollo” en la cual los países ricos permitan el libre comercio e incrementen su ayuda económica y técnica a favor de los países pobres; en todas estas tesis subyace el antimperialismo constructivo que, en los actuales tiempos, significa realismo y no pragmatismo e independencia y no “resignacionismo” o conformismo.

Claro deslinde


3.- Ni neoliberalismo ni estatismo

El Aprismo no es neoliberal, tampoco es estatista, mas bien, se diferencia del neoliberalismo, por cuanto, no plantea la privatización de las empresas públicas estratégicas del Estado: Petro Perú, del agua potable, empresas eléctricas, puertos y aeropuertos; priorizamos el uso y consumo de los recursos naturales como agua, energía, gas, etc. primero para el Perú y los peruanos, después para la exportación; creemos en un Estado promotor de la inversión pequeña, mediana y grande, nacional y externa; regulador del mercado; y defensor de los consumidores y usuarios, trabajadores y productores.

 
Reconocemos el rol del capital productivo nacional y extranjero, en el desarrollo del país y respetuoso de los derechos laborales, del medio ambiente, de las obligaciones tributarias y que hace responsabilidad social.

El Aprismo se diferencia del estatismo, porque no propone estatizar la economía, no se opone a los TLC, su lema no es quitar riqueza al que la tiene, sino crear riqueza para el que no la tiene y para las futuras generaciones que vienen.