miércoles, 21 de octubre de 2015

Pésimo servicio


PASAJEROS SIN DIGNIDAD?

Desde la década de los noventas, época en que se liberalizó el servicio del transporte urbano de pasajeros, permitiéndose el ingreso masivo de combis (camionetas rurales) a dicha actividad, sin ningún mínimo de regulación ni de requisitos elementales; dándose inicio a una especie de progresiva disminución de la dignidad de los usuarios, hasta convertirse en la actualidad en “pasajeros urbanos sin dignidad”.

Cabe recordar, la avalancha de combis chatarra venidas de Asia al Perú, vehículos con timón a la derecha que, en el Perú, eran cambiados a la izquierda, en talleres improvisados con mecánicos sin la debida formación técnica adecuada; es decir, cambios de timón realizados sin las exigencias de seguridad requeridas.

Ahora se ha llegado a la conclusión: es mejor no cambiar el timón, pues, hace del vehículo un bien riesgoso, por lo que se exige, después de dos décadas, vehículos con timón a la izquierda original, que hacen de los carros más seguros en su uso, más aún cuando transportan a seres humanos.

Pero, no solo eran los cambios de timón hechos sin control de calidad, sino que además, retiraban los asientos de dimensiones apropiadas para la comodidad de los usuarios, a fin, de colocar nuevos asientos empequeñecidos, transgrediendo todas las normas técnicas y físicas, con la finalidad de tener más asientos –de dimensiones inadecuadas- para llevar más pasajeros, por ende, cobrar más y ganar más los propietarios, en desmedro de los usuarios.

No podemos negar los aspectos positivos de la liberalización del transporte urbano, fueron dos: Primero, la ampliación e instalación del servicio a sectores poblacionales carentes del mismo, creándose más y nuevas rutas –las cuales se establecieron sin ningún estudio técnico-, solamente al “ojo de buen cubero” del nuevo empresario transportista.

Segundo, absorbió a la gran masa de trabajadores estatales despedidos de las entidades públicas y empresas del Estado (vía incentivos económicos a las renuncias), las cuales entraron en un proceso de racionalización de personal y privatización, con un brutal programa de retiro de trabajadores, sobre todo de aquéllos calificados de: antiguos, costosos, conflictivos, excedentes, etc.

Volviendo a los “pasajeros urbanos sin dignidad”, en que nos hemos convertido la gran mayoría, gracias a las combis chatarras, con timón cambiado y asientos empequeñecidos; a lo cual se agrega, el acelerado envejecimiento del parque automotor urbano, ya sea por el transcurso del tiempo, por la mala costumbre de no hacer mantenimiento a los equipos automotores, y por la no presencia del concepto de renovación de máquina.

Y es que en esta Reforma del Transporte Urbano del libre mercado fujimorista –al igual que la Reforma Agraria estatista velasquista-, a los empresarios combis, no se les preparó, formó ni capacitó empresarialmente, de ahí, que no les interesa brindar un buen servicio, sino, el sobrevivir a como dé lugar, sin interesar la dignidad, comodidad, seguridad de los usuarios.

Por otro lado, los usuarios (pasajeros urbanos sin dignidad), en parte somos responsables y culpables, pues, no nos juntamos para analizar ésta problemática del transporte urbano, para hacernos respetar ante los empresarios, y para exigir a las Autoridades Municipales, Regionales y Nacionales competentes, sinceramiento y cumplimiento de las normas vigentes. Constituye un grupo social vulnerable y en riesgo que nadie atiende.

 

 Beto Lajo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.