Un 12 de diciembre de 1991 Lima Monumental es declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por el Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco).
En toda esta demarcación geográfica existen verdaderas reliquias y monumentos arquitectónicos e históricos como los templos y conventos de San Francisco, La Merced, San Pedro, Santo Domingo, palacios como el de Torre Tagle, las casonas de Goyeneche y Osambela, entre otros edificaciones.
Esta distinción abarca el barrio antiguo del Rímac, el lecho del río Rímac, las faldas del cerro San Cristóbal, el antiguo Cementerio Presbítero Maestro, los Barrios Altos, los restos de las antiguas murallas de Lima, el Parque de la Exposición y el Hospital Arzobispo Loayza.
Este nombramiento es el resultado del esfuerzo conjunto, inspirado en el Patronato, en el que participaron el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Municipalidad de Lima y el Instituto Nacional de Cultura.
Esta campaña se inicia el 26 de febrero de 1990, día en que el Patronato de Lima reúne en sus oficinas a miembros de las instituciones mencionadas, junto al representante de la Unesco en el Perú, para realizar las gestiones para que un área de la Lima antigua sea declarada por la Unesco "Patrimonio Cultural de la Humanidad".
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