viernes, 8 de enero de 2016

Efemérides : Bobby Fischer tenía sólo 14 años

1958 - en Estados Unidos, el niño Bobby Fischer, de 14 años, gana el Campeonato Nacional de Ajedrez.
Bobby Fischer fue uno de los grandes maestros de ajedrez, campeón mundial entre 1972 y 1975.  
 
El joven Bobby aprendió a jugar al ajedrez de forma autodidacta, a partir de las instrucciones de un estuche con varios juegos que le regaló su hermana. En enero de 1951, participó en una sesión de simultáneas contra el maestro Max Pavey. Ésa fue su primera aparición pública como ajedrecista. Perdió, pero le sirvió de estímulo -según dijo él mismo- para seguir estudiando.
Carmine Nigro, el presidente del Brooklyn Chess Club, fue su mentor de ajedrez, quién le enseñó los fundamentos de la estrategia y lo introdujo en el mundo del ajedrez de competición.
En 1955 ingresó en el 'Manhattan Chase Club' y participó por primera vez en el Campeonato Junior de Estados Unidos, finalizando en décimo lugar. Un año después, en Filadelfia, conquistaría el título juvenil, ganando ocho partidas, empatando una y perdiendo otra. Poco después de esta victoria, Fischer abandonó la Erasmus Hall High School para dedicarse por completo al ajedrez.
En un mes de enero de 1958, el día 8, el joven Fischer pasaba a la historia al conquistar el campeonato de ajedrez de Estados Unidos con sólo 14 años.
Fischer acudió a cuatro olimpiadas de ajedrez con el equipo de Estados Unidos. En todas ellas consiguió resultados sobresalientes, incluyendo dos medallas de plata y una de bronce defendiendo el primer tablero de su país. Ganó todos los torneos en los que participó desde el mes de diciembre de 1962 hasta el Campeonato del Mundo de 1972, con sólo dos excepciones: el Torneo Memorial Capablanca de 1965 y la Copa Piatigorsky de 1966.
Una de las características que distinguían a Fischer del resto de sus adversarios era la velocidad de su juego. En muy pocas ocasiones se veía en apuros de tiempo, porque casi siempre jugaba de manera sistemática y veloz.
Tras haber vencido a Spassky, coronándose como el  único estadounidense que ganó el Campeonato Mundial en 1972, Fischer dejó de jugar de manera oficial. Aquel momento culminante marcó también el fin de su carrera. Llevó una vida retirada y excéntrica hasta que murió a los 64 años en Reikjavik (Islandia) a causa de una enfermedad renal.

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