Tercer mandato de Alan García Pérez

 Analizando las cifras del INEI (Instituto Nacional de Estadísticas e Informática) se puede concluir que el 2do gobierno de Alan García Pérez ha sido el mejor en toda la historia republicana del Perú. No solo por las cifras macroeconómicas sino también por los resultados sociales, los que también se evidencian en el INEI que como órgano rector de los Sistemas Nacionales de Estadística e Informática en el Perú, norma, planea, dirige, coordina, evalúa y supervisa las actividades estadísticas e informáticas oficiales del país, en temas tan diversos como son la economía, población y vivienda, empleo, sociales (pobreza, salud, educación), Medio Ambiente, Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), Seguridad Ciudadana e Indicadores de Género.

Este éxito se debió al compromiso que puso cada funcionario público en el nivel que le tocó, desde el ministro, administrativo, hasta el último operador de un programa social. Todos y cada uno sabían que el realizar un trabajo eficiente servía para alcanzar metas y lograr indicadores previamente coordinados entre los distintos ministerios y que unificados en la Presidencia del Concejo de Ministros (PCM), se convertían en Políticas de Estado.

Los resultados se consiguieron previa planificación, no fueron necesarios grandes sueldos (Alan García redujo su sueldo, el de congresistas y ministros) tampoco eran necesarios muchos programas sociales -que cada uno funcionaba como si fuera un mini ministerio- (Alan García redujo los programas sociales de 82 a 26). El gobierno fue eficaz (logró el efecto que se deseó) y eficiente (logró más objetivos con menos recursos).

Era tanta la inversión privada en los últimos años, que se tenía que reducir y escoger las obras de los programas sociales a lugares de extrema pobreza, a fin de no impactar en la inflación (subida de precios).

Durante el gobierno aprista (2006-2011) la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) fue positiva en todos los años, en 2011 se exportó 46,268 millones de dólares y se importó 36,967 millones de dólares. Con el presente gobierno humalista, todos los años hemos tenido la balanza comercial negativa, por lo que hemos reducido peligrosamente nuestras reservas.

Mi opinión es categórica, Mollendo, Arequipa y el Perú entero debe elegirlo para un tercer mandato.

 

Lo que se requiere hoy en día, además de compromiso, es liderazgo y capacidad. Alan García los tiene. Además ya cuenta con equipo técnico de primer nivel: Luis Carranza en economía, Enrique Cornejo en Transportes, José Antonio Chang en Educación, José Antonio García Belaunde en Relaciones Exteriores, entre muchos que ya ocuparon cargos de confianza y lo hicieron de manera óptima.

Otra cualidad de Alan García es su poder de convocatoria, hay aspirantes a Presidentes, Vice Presidentes, que fueron parte del 2do gobierno de Alan García: Yehude Simon, Mercedes Araoz, Ántero Flores, que pueden sumarse ya en la segunda vuelta al equipo ganador del APRA-PPC. Confío en que el PPC, además de Lourdes Flores y Juan Carlos Eguren, prestará lo mejor se su vitrina para un excelente gobierno. Tampoco me cabe duda que Martín Vizcarra (apristón moqueguano que va por otra lista) pueda ser convocado, igual que Renzo Reggiardo y Carlos Bruce que pertenecen a la misma bancada de apristas (Concertación Parlamentaria).

El tercer gobierno de Alan García Pérez será exitoso, porque prevalecerá el interés nacional para convocar a los mejores tecnócratas y así retornar al punto en que se dejó en 2011: el crecimiento económico 6%, alcanzar y superar lo que ya se había logrado en disminuir la anemia y desnutrición infantil, disminuir la delincuencia e inseguridad ciudadana, mejorar el acceso al crédito con titulaciones de predios, bajar los conflictos sociales mineros y lograr el desarrollo de los campesinos con la creación del canon comunal, entre otras medidas de aplicación inmediata.

 

La coyuntura económica y social del Perú no está para soportar experimentos de políticos y técnicos recién agrupados, cada uno de ellos con pensamientos distintos de cómo reformar, crear o adecuar, es decir, por más buenas intenciones que tuvieran, no tienen un norte común ni una estrategia de cómo conseguirlo. No es momento para que en el camino empiecen a aprender de gobernanza, de liderazgo, de control, etc. Sería un enorme retraso y oportunidad perdida de crecimiento sostenido.

 

Es hora de dejar antiaprismos, improvisaciones, experimentos, resentimientos, modas y manipulaciones de encuestadoras y pensar lo mejor para nuestro Perú.

 

Apostemos por la capacidad y la experiencia. Existen acusaciones de corrupción en su 2do gobierno, pero todos ya están en la cárcel porque así debe ser y será. La responsabilidad es personal y no se blinda ni protege a nadie.

CPCC Juan Gabriel Almonte Borja.