Un 27 de diciembre de 1821, José de San Martín –Libertador de Argentina,
Chile y Perú-, en nuestra patria, convocó elecciones al Congreso Constituyente,
para regir los destinos democráticos del país recientemente independizado, y
elaborar la Constitución
Política de Estado; fecha que lamentablemente, ha pasado
desapercibida, por los gobernantes, autoridades, universidades, partidos
políticos y la sociedad civil; cuando la debemos conmemorar, a fin, de forjar
identidad política democrática, por ende, conciencia cívica.
Parlamento: Primer Poder del Estado Peruano.-
Los filósofos y Estadistas occidentales de los siglos XVIII, XIX y XX,
han considerado al Poder Legislativo como el Primer Poder del Estado, en razón,
a estar ahí, representado el pueblo, en sus diversas manifestaciones
ideológicas, territoriales y políticas; mediante los congresistas. Pero, en el
caso del Perú, es el Primer Poder del Estado, por haber sido la institución estadual
creada en primer lugar, antes del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial; y al
inicio de la
Independencia (ésta tesis la desarrollaré más adelante),
significando una revolución, en comparación al régimen colonial y absolutista
implantado a sangre y fuego por la conquista ibérica.
Monarquía Delegada con poderes absolutos.-
Antes de la
Independencia del Perú, nuestro país fue gobernado
colonialmente por la España
monárquica, a través de virreyes, con poderes absolutos, pues, ellos
concentraban las decisiones legislativas, ejecutivas y judiciales, eran reyes
delegados en el Perú; de ahí la denominación –de mi autoría- de la monarquía
delegada.
Beto lajo
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