Haya de la Torre, fundador de la educación popular y gratuita

 

A pesar de haberse dado la Independencia del Perú el 28 de julio de 1821, ésta fue meramente política y clasista a favor de los grupos aristocráticos y oligárquicos dominantes, no benefició a las clases populares, pues, persistió la esclavitud de los negros y la servidumbre de los indígenas con el vil pago del tributo. En cuanto a la educación, fue onerosa, elitista, machista y colonialista; el pueblo no podía acceder a la educación general, menos a la superior; en conclusión la Independencia del Perú, no fue económica, tampoco social menos cultural ni educativa; independencias que aún no hemos alcanzado.

La Universidad Popular “Manuel González Prada”.-

El 21 de enero de 1921, Víctor Raúl Haya de la Torre fundó la Universidad Popular (Víctor Raúl El hombre del Siglo XX de Roy Soto Rivera, T. 1, pág. 56), para educar a las clases trabajadoras; como Rector, pronunció el discurso de inauguración: “En el Perú –dijo- los estudiantes que tenemos el privilegio de recibir educación secundaria y superior, constituimos una minoría, comparada con la gran población juvenil, incapacitada, por razones económicas, de recibir los beneficios de la cultura” (ob. cit. pág. 56).

También fundador de la Educación Nocturna.-

El maestro Luís Alberto Sánchez nos narra: “El flamante Rector de la U.P. dictaba clases de Geografía e Historia Social; a veces su turno empezaba a las tres de la mañana, para que lo pudieran escuchar los mozos de hotel y café, quienes terminaban a esa hora su labor diaria” (Haya de la Torre y el APRA, Editorial Universo, Tercera Edición 1985, pág. 70).

Creador de la Extensión Universitaria.-

Víctor Raúl “el flamante Rector”, que no recibía sueldo, fue el principal impulsor y realizador de esta obra de cultura; comprometió a estudiantes universitarios de San Marcos como de la Escuela de Ingenieros, para la docencia, asimismo hizo que contara con el apoyo tanto de la Federación de Estudiantes del Perú – FEP y de la propia Universidad Mayor de San Marcos –con los pasajes para los estudiantes-docentes. De lo cual deducimos que Haya es el Creador de la Extensión Universitaria, mediante la cual, los Centros Superiores de Estudio, realizan cursos a favor de la población en general.  

“La ignorancia comadre de la tiranía y proxeneta de la explotación”.-

En el libro “Historia del APRA” de Percy Murillo Garaycochea, leemos: “La UP adoptó dos lemas originarios. Uno que se indicaba con ‘8-8-8’ para significar ocho horas de trabajo, ocho horas de estudio y ocho horas de descanso. El otro provenía del lema mundial del cooperativismo: ‘Uno para todos y todos para uno’. Los lemas se complementaban con las enseñanzas de su creador: ‘La ignorancia es la gran comadre de la tiranía y la proxeneta de la explotación’. El pueblo trabajador es explotado porque es ignorante de sus derechos y no aprende a defenderlos… la verdadera y grande revolución social comienza por la revolución de las conciencias, de los espíritus, por la formación de una conciencia social. ¿Y cómo se forma esa conciencia? La palabra contiene la respuesta: ¡ con CIENCIA !” (PÁG. 40).

Campaña antialcohólica.-

Posteriormente, se instaló la Universidad Popular en la zona industrial de Vitarte, el 02 de febrero de 1921, al respecto en “Historia del APRA” se lee: “Las clases fueron limitadas a dos noches por semana …Se dictaban en el local del cinema de Vitarte y eran precedidas de audiciones musicales y representaciones teatrales. En esta UP se inició una gran campaña antialcohólica y se estableció el primer botiquín del hogar, solventado por los trabajadores” (pág. 40). Por lo tanto, Víctor Raúl, también es el fundador de la Salud Doméstica y de la Salud Laboral; a lo mencionado hay que agregar la instauración de la “Fiesta de la Planta”, con lo cual Haya es el Precursor en la preservación de la ecología y en la protección del medio ambiente en el Perú. Cuánta obra hizo Haya con la Universidad Popular.

Monumento vivo a Manuel González Prada.-

En julio de 1922, cuando ya estaba estabilizada el funcionamiento de la Universidad Popular, Haya propuso ponerle de nombre “Manuel González Prada”, con ello materializaba su proyecto de “erigir un monumento vivo que llevara a la inmortalidad al maestro”, lo que se hizo en presencia de la esposa de González Prada; “con más fuerza que nunca, resonaba el grito inolvidable: Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra” (Historia del APRA, pág. 42).

95 años después, un inevitable enjuiciamiento.-

En la actualidad no existe la Universidad Popular, los locales del APRA, ya no son usadas para dictar conferencias, cursos y talleres; que tanto se necesita en temas de: política, ciudadanía, economía, historia, actualidad, cultura y otros; no se hacen publicaciones de: boletines, ensayos, folletos y libros, sobre problemáticas y propuestas; no se forja conciencia democrática, ética y cívica. De ahí que escuchamos con asombro e indignación a ciertos “dirigentes”: “hay que hacer propaganda electoral con frases cortas, porque el pueblo no lee libros”; o aquélla otra “de nada sirve tener un candidato inmaculado, sino, va tener plata para volantes”; o aquel que dijo: “para hablar en un medio de comunicación, hay que pagar al entrevistador”; imbecilidades insostenibles e incompatibles con la obra pedagógica y concienciadora de Haya de la Torre. Es más, quiénes pueden y deben, dedicar un día a la semana siquiera, a enseñar en las Aulas Magnas del Aprismo, solo lo hacen en instituciones donde cobran jugosos sueldos. Ni qué decir, mientras Haya hizo de la educación un apostolado y luchó porque sea dada por el Estado gratuitamente; hoy vemos que la Educación Superior es un vil negocio donde se amasan fortunas, todavía, dando pésima enseñanza, que no es otra cosa una estafa a la educación universitaria.

Rescatemos la obra educadora de Haya.-

En el presente Siglo XXI hagamos realidad la Nueva Universidad Popular “Víctor Raúl Haya de la Torre”, haciendo uso de las tecnologías de la información y comunicación – TIC, realizando clases interactivas, con la participación de alumnos de las universidades e institutos superiores como de profesionales comprometidos, utilizando los locales comunales de los emergentes asentamientos humanos, apoyando a los niños y adolescentes (programas de reforzamiento educativo), como a los micros y pequeños empresarios (desarrollo económico), también a las dirigencias populares y juntas vecinales (gestión pública) y a las nuevas autoridades municipales, alcaldes y regidores, que ahora surgen de los estratos de las entrañas del pueblo, los mismos requieren se les apoye en legislación y administración ediles.

 

Beto Lajo