viernes, 27 de noviembre de 2015

El modelo Arequipa



                                                    
 
 
Arequipa en varios aspectos está marcando la pauta, lo cual es digno de resaltarlo, por ejemplo cuando la empresa Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A., anunció su proyecto de ampliación de planta por ende de su producción de cobre en los años 2003 y 2004, la Municipalidad Provincial de Arequipa, tomó cartas en el asunto y creó un espacio de estudio, análisis, información y concertación, para posibilitar la inversión pero con absoluto respeto del medio ambiente. 

En ese espacio participativo y plural, la empresa Cerro Verde expuso sobre el proyecto de ampliación también el Estudio de Impacto Ambiental - EIA; tal espacio de coordinación, surgió por propia iniciativa de Arequipa, con lo cual se evitó la actuación de los extremistas y se puso a buen recaudo el medio ambiente, con el lema: “Bienvenida la inversión con tecnología limpia, sin contaminación”. Y así se hizo sin paralizar la ciudad. Aquí surgió el primer Modelo Arequipa de propiciar la minería limpia, incorporándose el concepto de monitoreo participativo en el control del medio ambiente. 

Luego, cuando dicha empresa minera obtuvo la exoneración del pago del impuesto a la renta, en aplicación de los convenios de estabilidad tributaria, fue una mala noticia para Arequipa, pues, ello significaba reducir los ingresos de canon minero de las municipalidades. La respuesta fue de rechazo y protesta; inteligentemente, el pueblo arequipeño se organizó en Comité de Lucha, el mismo lo presidió el Alcalde Provincial, lo integraron la Asociación de Alcaldes Distritales, los Colegios Profesionales (CONREDE), y las organizaciones populares (AUPA, FDTA, FREDICON, COFREN, etc.), acto seguido se conformó el Grupo Técnico de Convenio Marco para el Desarrollo a suscribirse entre Arequipa y Cerro Verde. 

Este viene a ser el segundo Modelo Arequipa en cuanto al tema de la exoneración tributaria de acatarla, pero a fin de evitar la afectación de ello en contra de los Gobiernos Locales, se impulsó el diálogo con la empresa extractiva, levantando la bandera de la Responsabilidad Social, obteniéndose los acuerdos de financiamiento de los Estudios Técnicos para las Plantas de Tratamiento de Agua Potable y de Tratamiento de Aguas Residuales, también el financiamiento de la ejecución de las mismas. Lo que se ha logrado. 

El tercer Modelo Arequipa, es el relacionado a la propuesta arequipeña de elección de los Magistrados del Tribunal Constitucional –dado a conocer por su actual Presidente Dr. Óscar Urviola Hani-  de respetar la elección por el Congreso de la República, pero en base a las propuestas alcanzadas por instituciones: Universidades, Colegios Profesionales, Gremios Empresariales y Laborales, etc. 

El cuarto Modelo Arequipa, es el expuesto por el actual Presidente del Poder Judicial Dr. Enrique Mendoza Ramírez, quién en una visita a Arequipa – en el presente año- haciendo un balance de la Administración de Justicia a nivel nacional, destacó que en Arequipa se inclina por la Seguridad Jurídica antes que por el Garantismo Jurídico. En qué consiste ello, que para asegurar el éxito de la investigación de una denuncia, previa sustentación sólida y fundamentación legal, dicta orden de detención, prisión preventiva; que no se ha dado en otros lugares –produciendo violentas reacciones de los agraviados y de los familiares de las víctimas, como cuando un Juez dio comparecencia (libertad) a aquel que echó agua caliente a su pareja, etc.  

O cuando en el caso de Juicios por el Delito de Omisión Familiar (negarse a alimentar a sus hijos), la pena es hasta tres años de pena privativa de libertad, por lo tanto, nunca es efectiva es suspendida, es decir, nunca va a la cárcel; porque las penas privativas de libertad hasta cuatro (4) años se dan con el carácter de suspendida. En Arequipa, los delincuentes que no dan de comer a sus vástagos, van a la cárcel así tengan un (1) año de pena privativa de libertad, pues la disponen con el carácter de efectiva. Esto ha servido de ejemplo tan es así que ahora en todo el Perú ya están enviando a prisión a estos padres desnaturalizados e irresponsables. 
 
Beto Lajo

 

 

FBC Melgar : un problema con solución

 
Crear más divisiones no es la solución, mantenerse en la segunda ya es muy caro y poco atractivo, de allí desaparecieron el Atlético Universidad, entre  otros muchos. Mil puntos al torneo de reserva que exige 3 menores de 20, hasta 3 libres (peruanos o extranjeros y todos los demás menores de 22.La bolsa de minutos a menores de 20 también es un buen incentivo a forjar nuevas canteras.
 
Yo creo que se debe institucionalizar los equipos. Me explico: actualmente los equipos son de unos cuantos dueños del club. Por ejemplo Melgar, no tiene cancha de fútbol, tiene 300 socios de los que el 1% decide, los demás solo van a votar (menos del 30%) cuando los llaman y les dicen por quién (quizá ya lleguen a 400 socios?) y los delegados tienen que obedecer órdenes del Burga de turno.

Debería, como federación, apoyársele en la compra de un terreno para estadio a nombre de la federación (a futuro la construcción), con la condición de tener un mínimo de socios de 3,000 o 1% de población, hasta el año 2,020, posterior a ello el 2% de la provincia a la cual representa (Arequipa 800,000 votantes, = 8,000 socios, procesos electorales internos, un socio un voto con presencia de ONPE. La forma de administración la deciden los socios.

Estos socios pagan como cuota anual el 50% del valor total de entradas en calidad de local y tienen derecho a 2 entradas (abono, entonces, cada entrada a un 25% del costo), si desean las obsequian, revenden o traspasan. Por ejemplo, año 2,015 21 partidos de local entre torneo del Inca, apertura y clausura  (precio promedio 25 soles occidente) S/. 12.5 x 21 = S/. 262.5 / 12 meses = S/. 21.90 o sea con una cuota de 25 soles al mes, el socio tiene entradas dobles para todos los partidos de local (42 entradas a S/. 7.00 c/u), el Melgar recauda 100,000 por fecha y 2'100,000 al año. Pagar S/. 7.00 por entradas con la U, Alianza o Cristal, entre otros, ya es de por sí muy atractivo.

Con esto se lograría que de manera permanente haya al menos 10,000 hinchas. Si se quisiera aumentar la recaudación y/o asistencia, se rifaría por fecha un automóvil, únicamente entre los asistentes (socios o no), con un costo adicional de S/. 5.00 por boleto, un solo boleto por asistente/entrada, rifado en el entre tiempo (además de sorteos de camisetas, gorros, souvenir). Si ya tenemos 8,000 socios con entradas dobles, es decir ya existen 16,000 entradas vendidas, bastaría con que compren rifa 4,000 para que paguen el costo del auto (desde 6,000 a 7,000 dólares 800 cc en marcas conocidas: suzuky, hyundai, chevrolet, kia, etc.). 

Con la debida publicidad y adecuado manejo de formalidad, se tendría copados los 8000 socios (hasta 10,000 con estas preferencias) Entre otras ventajas se podría permitir que los socios lleven niños con dni hasta los 12 años. 

Se cumpliría lo que ya está prohibido (no dar entradas gratuitas a la barra), los sponsor estarían más predispuestos a invertir, se estaría en capacidad de discriminar público no deseado, la asistencia sería en familia, etc.

Este mismo modelo replicado en Boys, Cienciano, o cualquier equipo, le aseguraría al menos no bajar por falta de pago y descuento de puntos (planillas reales).

Por un costo de S/. 20.00 el socio recibiría una camiseta de melgar con el Nº de socio, el ADMINISTRADOR NOMBRADO POR LA JUNTA DE ACREEDORES Dr.José Suárez Zanabria llevaría el Nº 10,000 que es la meta a alcanzar.

Este aporte absolutamente sincero y entregado sin reservas, espero que sea acogido por FBC Melgar. Por mi parte, estoy dispuesto a desarrollarles todo el proyecto (costos, plazos, adecuaciones a las bases, evaluaciones financieras, planes de expansión social del club, entre otros aspectos) de ser tomada en cuenta esta idea.

CPCC Juan Gabriel Almonte Borja



Agenda musical : Nina Simone


Espíritu libre

 
Pese a que en vida alternó fases de gloria con otras de ostracismo, la muerte de Nina Simone en 2003 abrió gradualmente una espita de reconocimientos que ahora engorda con la edición de documentales y del disco “Nina Revisited... A Tribute To Nina Simone”, una suma de éxitos interpretados por, entre otros, Mary J. Blige, Common, Gregory Porter, su hija Lisa y una Lauryn Hill que coproduce junto al pianista Robert Glasper. Salvador Catalán revive en este artículo, en el que recomienda cinco de sus mejores álbumes, la esencia de esta grande de la música del siglo XX.
 
“Lamento no haber sido la primera pianista clásica de raza negra del mundo. Creo que habría sido más feliz. Ahora no lo soy”. Una emocionada Nina Simone (1933-2003) repasa el episodio decisivo de su vida en el documental “What Happened, Miss Simone?” (2015), dirigido por Liz Garbus y producido, entre otros, por su hija Lisa Simone Kelly: en 1950, y después de prepararse en la prestigiosa Juilliard School de Nueva York, el Curtis Institute de Filadelfia rechazaba como alumna a una Eunice Kathleen Waymon de 17 años, empujándola a cambiar los lujosos púlpitos de la música clásica por un mugriento bar de Atlantic City donde le exigieron que cantase para conservar el trabajo. Allí nació Nina Simone (Nina por “niña”, rescoldo de un novio latino, y Simone por la actriz Simone Signoret) “porque mi madre debía ignorar que tocaba y cantaba lo que ella llamaba la música del diablo”. No en vano, su infancia había transcurrido en una atmósfera de aislamiento, ensimismada en su piano y sellada por la segregación racial y la música religiosa.
 
Nunca sabremos si la decisión del Curtis Institute privó a la música clásica de una brillante intérprete de Bach, Debussy o Schumann, pero sí podemos constatar que dio alas a una voz inclasificable, creativa y rebelde a la vez que irascible, depresiva y siempre insatisfecha, que buscó preservar su identidad mientras encajaba en el mundo que la rodeaba. Misión imposible.

Sus comienzos fueron costosos y se auparon en el trabajo de su agente Jerry Fields, el mentor Max Cohen y el pinchadiscos Sid Marx, en su traslado de Filadelfia a Nueva York o en el salto de Bethlehem a Colpix, filial de Columbia. Cuando las puertas del Town Hall neoyorquino se le abrieron en 1959, promotores de prestigio como George Wein ya caían rendidos ante sus encantos: “Ella era distinta. Mezclaba la música folk con el jazz. Tenía una voz totalmente incomparable. Una voz femenina con la profundidad de un barítono. Esa profundidad, esa oscuridad, reflejaban el interior del alma de Nina y te conmovían de inmediato”. En 1960 llegarían el Newport Jazz Festival, escenario de su primera muestra de africanidad con “Flo Me La”, sus memorables directos en el Village Gate y la irrupción de Andrew Stroud, un rudo policía de Harlem que un año después se convertiría en su esposo y mánager para protegerla de todos... excepto de él mismo.

Tras su boda, Nina participó en la segunda edición del festival organizado en Lagos (Nigeria) por el AMSAC (American Society Of African Culture). En pleno período de lucha por los derechos civiles, sus amigos y poetas de Harlem, James Baldwin y Langston Hughes (autor de la letra de su “Backlash Blues”), habían estimulado su conciencia racial y panafricanista. Apareció entonces Lorraine Hansberry, una intelectual comprometida, próxima a Martin Luther King, quien la instruyó en la historia del pueblo negro. En contra de la opinión de Andy, Nina tomó partido en las tensiones raciales y su música se hizo eco de los sucesos que sacudieron a la sociedad norteamericana en 1963, como la Marcha sobre Washington o los asesinatos de Medgar Evers y las cuatro niñas negras en Birmingham. “Si hubiera podido escoger, habría matado”, diría años más tarde. “Mississippi Goddam” encarnó su furia, a la vez que se erigía en lema de una generación de activistas negros de diverso signo entre quienes se encontraban Malcolm X y Stokely Carmichael, hombre fuerte del SNCC (Student Nonviolent Coordinating Committee). Aquella tímida niña de Tryon se había convertido en una guerrera que huía del pacifismo alentando a su público a envenenar el agua y a quemar edificios.

Su música también fue ganando en registros, dilatando un considerable bagaje compositor, abriendo sus fuentes (de influencias africanas a compositores europeos como Kurt Weill y Jacques Brel) y sedimentando su interpretación. La vertiente industrial no anduvo a la zaga y su relación con el holandés Wilhelm Langenberg, Big Willy, le abrió las puertas de su compañía, Philips, donde permaneció entre 1964 y 1966. Allí firmó algunos de sus mejores álbumes, compensando su usual formato de directo con una mayor incursión en los estudios. En aquel momento, Nina también comenzó a dar señales de desequilibrio personal a través de crisis mentales y tajantes cambios de actitud. La muerte de su amiga Lorraine la animó a tomar prestado el título de su obra “To Be Young, Gifted And Black” para convertirlo en un cántico revolucionario que se reforzaría con el asesinato de Malcolm X en 1965. Nina se había convertido, en palabras del crítico Stanley Crouch, en “la santa patrona de la rebelión”.
 

Pero, presionada por grabaciones y giras, se mostraba agotada y deprimida a la vez que incapaz de asumir su papel de madre. El aislamiento generó una radicalización tanto de su discurso político como de un antagonismo personal –“Four Women”– fomentado por el alcohol que desembocaría en un diagnóstico de bipolaridad. La “High Priestess Of Soul” asistía también a la descomposición del movimiento negro de forma pareja a la disolución de su compromiso político, aunque sin abandonar la protesta antibélica contra Vietnam. La ruptura de su matrimonio con Stroud la apartaría de su fuente de ingresos para hundirla aún más, lastrada por la muerte de su padre y su hermana y por el miedo de los promotores a contratarla. La irrupción del político Errol Walton Barrow, primer ministro de Barbados, en su vida amorosa surgió como un salvavidas en la tempestad, pero Nina no tardó en recaer en la soledad.


Asqueada, huyó a Liberia en 1974 junto a su hija y una amiga, la cantante Miriam Makeba, quien le había aconsejado: “Liberia es un buen punto de partida para todo afroamericano que quiera asumir su pasado histórico”. Allí fue recibida con honores y encontró un nuevo hogar hasta que se refugió en Suiza en 1976 buscando una mejor educación para su hija y condicionada por las convulsiones políticas que no tardarían en agitar al país africano. Arruinada y alejada del epicentro de la industria musical, Nina se mostraba extenuada en todos los sentidos. Un intento de suicido en Londres la puso al borde del abismo y tuvo que degradarse actuando en garitos de mala muerte. A su regreso a Estados Unidos, reclamada de nuevo por Stroud, las presiones del fisco frustraron su reaparición en el Carnegie Hall en 1977. De vuelta a Europa, la grabación del controvertido “Baltimore” (CTI, 1978) recompuso algo su figura de cara al gran público. Pero el daño estaba hecho y ni siquiera su estancia en París, entre la angustia y el frenesí, y Londres (con varios conciertos en el Ronnie Scott’s) ni la edición de “Fodder On My Wings” (Carrere, 1982) equilibraron su situación. Las crisis nerviosas, motivadas por su negativa a seguir el tratamiento médico, se repitieron entonces, mientras que una estancia en Nimega (Holanda) marcó cierta mejora, oxigenada por la elección de su “My Baby Just Cares For Me” por Chanel para su spot televisivo en 1987. Después de una década en el abismo, el éxito retornaba, aunque sin poder encubrir sus demonios, entre el miedo y la avaricia, inmersa en la batalla por redimirse de añejos contratos leoninos.

El precipicio afectivo y la duda también se mostraron en unas discutibles memorias, “I Put A Spell On You” (1992), firmadas en colaboración con Stephen Cleary. Su último álbum de estudio –“A Single Woman” (Elektra, 1993)– enfiló concluyentemente el rumbo del ocaso, envuelta en caprichos, depresiones e incluso episodios de violencia física. Instalada en el sur de Francia y debilitada por la medicación, su música se sostenía en su pasado y sus directos eran cada vez más esporádicos. Galardones y homenajes diversos –paradoja: también el del Curtis Institute– la arroparon en sus postreros años mientras una nueva generación descubría su música. Aislada por su mánager, Clifton Henderson, y devorada por el cáncer, Nina Simone fallecía en su casa de Carry-le-Rouet el 21 de abril de 2003, cumpliendo la profecía que dictó a su amigo Gerrit de Bruin: “Moriré a los 70 porque después solo hay dolor”

 
 

Fotografía de hoy

Martín regurgitando una Egagrópila, bola formada por restos de alimentos no digeridos (huesos, escamas, etc.), algo muy habitual en aves carnívoras, y muy útiles en ornitología para saber la alimentación de la especie.