jueves, 12 de noviembre de 2015

La caída del fujimorismo

 
Alberto Fujimori fue elegido Presidente de la República para el período 1990 – 1995, pero el 05 de abril de 1992 perpetró un autogolpe de Estado: suspendió la vigencia de la Constitución de 1979; disolvió el Congreso de la República –que en ese entonces era bicameral (senadores y diputados)-; destituyó a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, al Fiscal de la Nación, a la Contralora General de la República, al Presidente y Directores del Banco Central de Reserva; deshizo el Tribunal de Garantías Constitucionales; mantuvo detenidos e inmovilizados arbitrariamente en sus domicilios a los Presidentes de las cámaras legislativas; apresó y secuestró a líderes políticos y sindicales sin mandato judicial; intervino abusivamente los diarios y medios de comunicación; y mandó un comando militar al mando del tenebroso Martín Rivas, a asesinar a Alan García líder de la oposición, quién con la ayuda de la Sra. Susana Higuchi y de un ex Premier belaundista de Fujimori, pudo refugiarse en la Embajada de Colombia y obtener asilo político y salir del país.
El pueblo, según encuestas, apoyó el Autogolpe de Estado.-
No debemos olvidar que las encuestas dieron como resultado la aprobación mayoritaria de la población al golpe fujimorista y vimos movilizaciones de personas apoyando al autócrata y muchos ciudadanos políticos, empresarios, intelectuales se quedaron callados ante el atropello a la constitución e institucionalidad; la OEA una vez más fue incapaz de lograr la restitución del orden democrático y accedió al plan fujimontesinista de convocar elecciones a un Congreso Constituyente para elaborar una nueva Carta Magna, ganando las elecciones el fujimorismo; expidiendo la Constitución de 1993 que aún nos rige, no obstante su origen espúreo, la misma se ha ido legalizando y modificando tibiamente; llegó el año electoral de 1995 y Fujimori se presenta a la reelección presidencial obteniendo un triunfo contundente del 60% en primera vuelta. En el año 2000 volvió a postular a una re reelección incumpliendo su propia constitución, previamente destituyó a tres magistrados del Tribunal Constitucional que resolvieron no ser viable la re reelección de Fujimori. Volvió a ganar la presidencia, pero no obtuvo la mitad más uno de votos, y se fue a una segunda vuelta amañada la que lógicamente ganó. Cabe recordar que la oposición política fue incapaz de articular un movimiento unificador que le haga frente a la autocracia fujimorista y a sus afanes de perpetuarse en el poder; también hay que decirlo que el Partido Aprista Peruano –otrora campeón en la lucha contra todas las dictaduras- sin embargo, en ésta oportunidad no pudo mantener ese rol y su papel fue secundario en el derribamiento de la autocracia fujimontesinista.
Caída del fujimorismo.-
El día 11 de setiembre del año 2000 el Frente Independiente Moralizador FIM, hace público los famosos vladivideos en la que el Perú entero absorto y decepcionado una vez más, observa como el asesor presidencial soborna con dinero a un congresista para que se vuelva tránsfuga y se pase de la oposición al oficialismo para darle mayoría y el control de la Mesa Directiva del Parlamento Nacional. La indignación ciudadana estalló, iniciándose movimientos de lavado de bandera -en rechazo a las tropelías fujimoristas- en todas las plazas principales de las ciudades del Perú.
Fuga, renuncia y vacancia presidencial.-
El día 17 de noviembre de 2000 el todopoderoso Alberto Fujimori huye del país, aprovechando una reunión de la APEC en Brunei; el 19 de noviembre envía un fax al congreso renunciando a la Jefatura de Estado, el Poder Legislativo no acepta la renuncia y el día 21 de noviembre declara la vacancia de la presidencia por INCAPACIDAD MORAL de Alberto Kenya Fujimori Fujimori, emitiéndose la Resolución Legislativa del Congreso Nº 009-2000-CR, siendo publicada en El Diario Oficial El Peruano el día 22 de noviembre.
El autócrata preso y los golpistas condenados.-
El 22 de setiembre de 2007, Alberto Fujimori fue extraditado de Chile al Perú, donde se le procesó por delitos de lesa humanidad, purgando –en la actualidad- una pena de cárcel de 25 años; sus entonces ministros que apoyaron el Autogolpe, también fueron enjuiciados por el delito de Rebelión, siendo sentenciados a una pena de cuatro años de pena privativa de libertad suspendida. En este aspecto, nuestro país, ha dado una lección histórica y jurídica, sentando un precedente político constitucional, al haber procesado, por primera vez en el Perú y América Latina, a un dictador y sus secuaces -cosa que no sucedió en Chile con Pinochet ni en Argentina con Videla-, en un proceso penal impecable reconocido a nivel mundial.
Fujimoristas autócratas y antidemocráticos.-
Es importante tener en cuenta que, durante la década del autoritarismo de Fujimori, sus partidarios ahora Fuerza Popular, celebraron y justificaron el Autogolpe del 05 de abril, es más sus más connotados dirigentes (hoy parlamentarios), manifestaban a viva voz, en público y sin ruborizarse, que volverían a perpetrar un autogolpe si se repitieran las circunstancias; han dejado de conmemorar –públicamente- el fatídico 05 de abril, pero, lo hacen en privado a puertas cerradas, pues, no han emitido un comunicado de autocrítica y renuncia a medidas de facto; lo que significa que los fujimoristas no son garantía de democracia ni de continuidad constitucional. ESTAMOS ADVERTIDOS.

¡Buen trabajo compañeros!

 
Al Apra se le echa la culpa hasta por la separación de los Beatles. Los enemigos políticos en el Perú no tienen piedad con los adversarios. Y allí donde puedan rociar una vil mentira lo hacen con toda la saña de la que son capaces. Si el Apra alcanzó un PBI alto, es porque las condiciones del precio del petróleo y minerales era también altos, si se construyeron escuelas, éstas se caen a pedazos, si se instaló agua para cientos de miles de familias, no hubo fiscalización de gastos, y era ilegal hacerlo; y así por el estilo, (con los narcoindultos ni hablar).
Sin embargo, les costará mucho desmentir que fue el Apra y Alan en particular los primeros, hace unas semanas, de poner sobre la mesa de debate el tema urgente del abuso de las AFPs. Y ahora más concretamente, propiciar la ley que consagrará la libre disponibilidad del 94.5 % de dichos fondos para que los jubilados decidan que hacer con ellos. Incluso han pedido la destitución del pez gordo de la SBS Daniel Schydlowsky. Que esperamos se produzca a la brevedad.
Al ciudadano, que la mezquindad no nos gane, y reconozcamos los méritos del aprismo.
 
Carlos Rodríguez