jueves, 10 de septiembre de 2015

Señor Asilo Cap. II





La represión al aprismo y la inseguridad del asilo de Haya de la Torre originaron un amplio movimiento de solidaridad. Arturo Jáuregui H. y Serafino Romualdi, dirigentes de la Confederación Interamericana de Trabajadores (CIT) y Frances Grant, una de las fundadoras de la Liga Internacional por los Derechos del Hombre, organizaron la I Conferencia Interamericana Pro Democracia y Libertad realizada en La Habana en mayo de 1950, fundamentalmente con motivo del derecho de asilo de Haya de la Torre.

Estuvieron presentes notables amigos de Víctor Raúl como Rómulo Betancourt, Juan Bosch, José Figueres, Germán Arciniegas, Eduardo Rodríguez Larreta y Waldo Frank; personajes notables como Roger Baldwin, Norman Thomas, Emilio Frugoni, Eduardo Frei Montalva, Raúl Roa y Salvador Allende; y una delegación plural de peruanos como Felipe Cossío, Luis Alberto Sánchez, José Bernardo Goyburu, Rafael Belaunde, Jorge León Seminario y Bolívar Patiño Arca. Dicha conferencia emitió un enérgico pronunciamiento en defensa del derecho de asilo de Haya de la Torre.

Mientras tanto, la negativa del gobierno peruano ante los reclamos diplomáticos colombianos motivó que el caso fuera llevado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, cuyo primer fallo recién se dio el 20 de noviembre de 1950. Indignada por su falta de argumentos y el descrédito internacional, la dictadura peruana generó una gravísima situación en la sede diplomática colombiana durante diciembre de 1950. La dictadura excavó trincheras y emplazó soldados y equipo de guerra, hostilizando al personal de la embajada, cortando los servicios indispensables de agua y energía y amenazando con asaltar la sede en cualquier momento. El gobierno colombiano dispuso que sean retirados el personal femenino, familiares y auxiliares, permaneciendo con el asilado solamente el encargado de negocios, el cónsul y el agregado militar. Esta tensa situación se mantuvo durante varios meses.