lunes, 4 de enero de 2016

¿Qué hay para leer? : El viaje más largo Leonardo Padura

 
En 1980, un inexperto Leonardo Padura ingresaba a la redacción de El caimán Barbudo, publicación de los jóvenes creadores cubanos financiada por el Estado. Junto a un grupo de colegas insinuaron una renovación, que tres años después motivó la expulsión de estos inquietos “intelectualoides”. El destino de Padura fue el periódico Juventud Rebelde, donde debería encauzarse ideológicamente. Pero un mecanismo no previsto arruinó la lógica reeducadora y la experimentación narrativa volvió a plantearse, surgiendo así una de las mejores muestras de Periodismo Literario.

A través de las 18 historias inéditas que se encuentran en El viaje más largo, el lector se sumerge en la realidad de una Cuba mestiza, amparo de gran variedad de culturas y con una energía efervescente sin límites. Con un lenguaje directo pero lleno de detalles y matices, Leonardo Padura nos cuenta la historia no oficial de Cuba. Aquella que forma la gente de la calle, con sus historias reales que perduran a lo largo de los años, con los edificios y callejuelas que perfilan el carácter de un pueblo, con personajes que ya no existen pero que forman parte del imaginario literario de Cuba y de toda la obra de Padura. Aquella que “todo el mundo conoce pero nadie sabe cómo paso”
 
Leonardo Padura nació en Mantilla, en 1955. Allí mismo vive todavía hoy. Todas sus novelas, artículos periodísticos, ensayos críticos, incluso sus guiones cinematográficos llevan estampados la firma de este barrio ubicado en la periferia sur de la ciudad de La Habana. Incluso en este libro, El viaje más largo, Leonardo le dedica un capítulo especial contándonos cómo se formó.
La obra de Padura ha sido reconocida con infinidad de premios. Sus últimas novelas, Herejes y El hombre que amaba a los perros, han recibido la mayoría de ellos. Pero en El viaje más largo vemos al joven Padura descubriéndose a sí mismo e iniciando la génesis de su carrera literaria.

Un milagro llamado Mollendo


 
“Mollendo nació con el ferrocarril, constituyendo un suceso trascendental, al cual asistieron el entonces Presidente de la República José Balta, sus ministros –entre ellos Nicolás de Piérola-, el cuerpo consular, alrededor de 800 personalidades distinguidas … comitiva de casi seis mil personas; quienes llegaron el 29 de diciembre de 1870 en los barcos Independencia, Chalaco, Panamá y Pachitea” (Artículo publicado del autor en el ‘Suplemento Especial’ del 06 de enero de1996).

Ferrocarril del Sur Andino.-

La vía férrea su punto de partida es Mollendo –originalmente pasaba por el Valle de Tambo- hacia su destino Arequipa; luego creció a Juliaca, Puno y Cusco; posteriormente nos vinculó a Bolivia y Argentina; constituyendo “El Ferrocarril Trans - Continental de Mollendo a Buenos Aires” en 1923. El día 23 de marzo de 1990, después de noventa años de planteado y gestiones, el Presidente de la República Alan García Pérez, entrega la Vía Ferroviaria Mollendo - Matarani. Ésta vía del tren articula al sur andino conformado por los departamentos de Arequipa, Puno y Cusco, para la provisión de combustible que los barcos depositan en el Parque Petrolero de Mollendo.

La Costanera del Litoral Sureño.-

Prácticamente 145 años después, el 02 de diciembre de 2015, se inaugura la Carretera Costanera “Quilca – Matarani”, la misma mediante la vía del Puerto al Valle de Tambo, se conecta con la de “Punta de Bombón – Ilo - Tacna”; en dicho evento participó el Jefe de Estado Cmdte. ® Ollanta Humala Tasso. Vía asfaltada integradora de todo el litoral sureño de los departamentos de Arequipa (Camaná y Mollendo), Moquegua (Ilo) y Tacna. Por consiguiente Mollendo cumple un rol de articulación e integración de la zona andina y la zona costera del sur del Perú.

Mollendo renace cada siglo.-

Nuestra tierra nació el Siglo XIX con el ferrocarril, renace en el Siglo XX con el Puerto de Matarani, consolidándose con la instalación del ramal ferrocarrilero Mollendo – Matarani. En el presente Siglo XXI, Mollendo está volviendo a nacer con la costanera. Si a ello se suma la construcción del Nodo Energético –en plena ejecución-, para suministrar energía eléctrica a la Macrosur; la probabilidad de ser Polo de Desarrollo Petroquímico, de ser punto de llegada del Gasoducto Surandino, la perspectiva del Mega Puerto de Corío, la necesidad de contar con un Hospital nivel III a IV. Entonces, el futuro de Mollendo se presenta propicio.

El consejo de un gran mollendino.-

Bernardino Rodríguez Carpio, autor del libro “Un Capricho llamado Mollendo”, invitó para su presentación al connotado periodista y político Alfonso Grados Bertorini, quién tradujo el título del libro en el rótulo de este artículo. Nuestro coterráneo nos dice: “Fue un capricho hacer pueblo en esta geografía …, pero es bueno recordar que el diccionario nos enseña que capricho significa también, obra de arte, belleza, armonía. Por eso, si nuestro mayores vencieron la adversidad a nosotros nos toca hoy hacer de Mollendo y su destino una obra de arte y una armonía de desarrollo” (pág. 40).

Juramento mollendino.-

Sugerimos que en cada 06 de enero, inmediatamente después de cantar nuestro Himno, realizar el acto de juramento colectivo, en los términos siguientes: “JURAMOS HACER HOY DE MOLLENDO Y SU DESTINO UNA OBRA DE ARTE Y UNA ARMONÍA DE DESARROLLO”.
 
Beto Lajo