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Repopularizar el Partido Aprista Peruano
Fue el primer partido
político que organizó al pueblo peruano, le dio un programa a los trabajadores,
elaboró un Plan Máximo de alcance continental y un Plan Mínimo o Programa de
Acción Inmediata de dimensión nacional, moralizó la política, erigió a la
categoría de ciencia los temas del Estado, investigó la realidad, llegándose a
constituir en el Partido de la Nación Peruana , al aglutinar a los campesinos,
indígenas, obreros, estudiantes, intelectuales, clases medias, a los grupos
humanos descendientes de chinos, japoneses, africanos, a los que profesaban
otras confesiones no católicas, liderando todos estos sectores sociales que,
progresivamente ha ido perdiendo.
Es tarea urgente
patriótica e histórica de los ciudadanos y ciudadanas de hoy, fundamentalmente
de los jóvenes, el recomponer, remozar y repopularizar este instrumento de la
izquierda democrática, del Partido del Pueblo y de la Juventud y del Cambio
Responsable; porque es necesario para representar, interpretar, intermediar,
gestionar, movilizar y luchar, por los nuevos grupos sociales vulnerables:
consumidores de bienes, usuarios de servicios, a quienes hay que protegerlos de
la voracidad del libremercado; a los practicantes de las diversas carreras
técnicas y profesionales explotados encubierta o abiertamente, tanto en el
sector público como en el privado; a los trabajadores sin derechos, sin
beneficios, discriminados en sus remuneraciones; a los niños desnutridos; a los
jóvenes sin oportunidades; a los adultos sin empleos; a las madres solteras; a
los discapacitados marginados; a los ancianos abandonados; a los pacientes sin
seguro de salud; a los asegurados maltratados; a los que sufren de la
injusticia del Poder Judicial o de las demoras en las investigaciones fiscales
o de los procesos jurisdiccionales; a los que con imaginación generan su propio
trabajo, pero son reprimidos por las municipalidades por “ornato” (lustrabotas,
lavacarros, canillitas, taxistas, choferes y cobradores de combis, etc.); a los
que padecen de una enfermedad (TBC, VIH-SIDA, mentales, etc.); a las víctimas
sin recursos de accidentes de tránsito, robos, asaltos, violaciones; a los
atrapados en las garras del alcoholismo, tabaquismo y drogadicción; a los
pensionistas humillados; a los administrados no atendidos por la burocrática e
ineficiente, corrupta e insensible Administración Pública, tanto nacional,
regional y municipal; a los vecinos inmersos en situación de inseguridad
ciudadana; a los ciudadanos burlados por la incumplidas promesas de los
políticos y encima protagonizan escándalos que indignan y enfurecen.
Si no identificamos ahora
los problemas, si no los solucionamos ya, mañana puede ser demasiado tarde; si
no planificamos el futuro, si no prevenimos las dificultades, si no ejecutamos
lo aprobado; estamos caminando a obscuras y cavando nuestra propia sepultura.