Las trabas burocráticas son los actos y hechos de la
administración pública que hacen que los trámites administrativos sean
demorosos, engorrosos, complicados y costosos; las cuales, tienen efectos
nocivos para la gobernabilidad política y crecimiento económico de un país, de
una región o de una localidad.
Contra las trabas burocráticas hay que aplicar una
política de Simplificación Administrativa a todo nivel, nacional, regional y
local, la misma se sustenta en principios de veracidad, hay que creer en la
declaración del ciudadano, de fiscalización posterior, sustituyendo a la
fiscalización previa.
El TUPA – Texto Único de Procedimientos
Administrativos, es el documento de gestión que cuando apareció sirvió para en
un solo instrumento se compendie todos los procedimientos habidos y a
realizarse en una entidad pública; en la actualidad, no solo debe ser un
compendio, sino, expresión de simplificación contínua.
El Silencio Administrativo Positivo, es la
aprobación de lo solicitado, peticionado por el ciudadano al organismo público,
si es que vencido el plazo para pronunciarse no lo hace, y para ejercer su
derecho obtenido, es decir, para operar el silencio administrativo positivo,
tiene que el ciudadano efectuar una declaración jurada en formato proporcionado
por la entidad.
A tales preceptos de simplificación, compendio y
silencio positivo, tienen que ceñirse todo el aparato estatal nacional y
subnacionales (Gobiernos Locales y Gobiernos Regionales), pero, ello no está
ocurriendo, sino veamos: de 2184 instituciones del Estado, sólo 575 han
simplificado sus procedimientos; de 1641 municipalidades distritales, apenas
274 han actualizado sus tupas.
Las trabas burocráticas socavan la gobernabilidad,
pues, fomentan la ineficiencia, propician la corrupción, sabotea la solución a
los problemas, frustran los derechos y aspiraciones de los ciudadanos; de ahí,
los altos índices de desaprobación de las autoridades de los Poderes del
Estado, como de los Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales.
Por otro lado, las trabas burocráticas impiden el
crecimiento económico en un 1.5 % al año, obstruyendo la inversión anual de un
mil millones de dólares, por ende, imposibilita la creación de cincuenta mil
puestos de trabajo; en consecuencia, las trabas burocráticas obstaculizan la
reducción de la pobreza.
¿Qué proponemos? Actualización permanente del TUPA,
aplicación y cumplimiento del Silencio Administrativo Positivo, para ello, los
Gobiernos Locales y Regionales deben constituir Comisiones de Trabajo de
Desburocratización, y las Universidades deben dictar cursos-talleres de
Simplificación Administrativa.
Publicado en el diario La Voz de la Corporación Periodística de El Pueblo de Arequipa-
Beto Lajo
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