¿QUÉ FUE DE LA ESTATIZACIÓN DE
LA BANCA ?
El 09 de octubre de 1987 Alan García promulgó la polémica Ley 24723 Ley
de Nacionalización del Sistema Financiero y de Seguros –más conocida como de
estatización de la banca-, publicada en Normas Legales de El Diario Oficial El
Peruano el día 11 de octubre de 1987, la misma se anunció en el Mensaje
Presidencial del 28 de julio de 1987, disponiéndose la intervención del sistema
financiero con la dación del Decreto Supremo Nº 158-87-PCM de fecha 29 de julio
de 1987, basándose en el artículo 152º de la Constitución de 1979;
desatándose una fuerte confrontación que polarizó al país; por un lado los
empresarios que se opusieron agresivamente a la medida, pues, significaba la
pérdida de su propiedad privada y de su poder económico; de otro lado, el APRA
y los grupos de izquierda por consideraciones ideológicas.
¿Cuál fue la finalidad de la estatización de la
banca?
La propuesta de estatización de la banca se dio con la finalidad de democratizar
el crédito; de evitar que los banqueros se enriquezcan con el dinero de los
ahorristas invirtiendo en sus propias empresas; de permitir la participación de
representantes de los trabajadores y ahorristas en los directorios de los
bancos; de orientar la colocación de créditos al sector de los industriales
nacionales y de los micros y pequeños empresarios; acabar con una injusta y
leonina acumulación de la riqueza a favor de los grandes empresarios.
Fracaso de la medida estatizadora.-
Los banqueros desataron una satanizadora campaña en contra de la medida,
lideró la misma el connotado novelista Mario Vargas Llosa; interpusieron
acciones de amparo ante el Poder Judicial, siendo declaradas fundadas; ello
obligó al gobierno aprista a retirar a las Comisiones Interventoras de los
Bancos. Entre tanto, el Poder Ejecutivo envió el proyecto de Ley de
estatización a la Cámara
de Diputados, siendo aprobada; de ahí pasó a la Cámara de Senadores, donde
hicieron modificaciones dificultando su aplicación. La oposición a la
estatización de la banca creció y logró que no se ejecutase.
La autocrítica de Alan García.-
En el libro “La Revolución
Constructiva del Aprismo – Teoría y práctica de la Modernidad ” de Alan
García, se lee: “el gobierno (se refiere a su primer mandato 1985-1990) intentó
aplicar una propuesta en la misma línea del modelo militar anterior: la
estatización de la banca, en vez de girar hacia la inversión externa o proceder
a una reforma tributaria para gravar las ganancias y ampliar la base tributaria.
Ello condujo a un ambiente de confrontación que alejó cualquier intento de
inversión y que fu aprovechado por el terrorismo y abrió paso a un gran
conflicto periodístico y político que fragilizó al régimen. Lo paradójico fue
que se actuó por ideologismos y que los conceptos y el modelo heredados eran
totalmente ajenos a la ideología de Haya y a su trabajo dialéctico. El Gobierno
resultó más velasquista que hayista” (págs. 107 y 108).
Realidad de los bancos.-
Estamos en una economía social de mercado, cuya ley es el de “la oferta
y la demanda”, implantada por la Constitución de 1993; con la irrupción del
fujimorismo neoliberal, se eliminó la banca de fomento, siendo actualmente el
sistema financiero absolutamente privado; el mismo durante los años noventa, ha
cometido abusos con miles de prestatarios: cobros de diversos servicios
innecesarios, altos intereses, contratos escritos con letras pequeñas para no
leer, no brindaban información completa de sus servicios credititos, etc. el
cual generó malestar en miles de ciudadanos, viéndose obligados a organizarse
en asociaciones de defensa del consumidor para defenderse. Felizmente, existe la
Ley N º 29571 Código de Protección y Defensa
del Consumidor del 02 de setiembre de 2010.
¿Es la banca intocable?
Aprendiendo de las lecciones de la historia, no proponemos la
estatización de los bancos, pero ello no significa ni implica, renunciar a
estudiar críticamente el rol de las entidades financieras, cuyos servicios
crediticios y productos financieros, deben servir para impulsar equitativamente
el bienestar de los usuarios, por ende, coadyuvar al desarrollo del país; y no
para enriquecimiento indebido de los banqueros; previniendo colapsos como el
producido por los grandes bancos de Estados Unidos en el año 2008. Para ello,
se necesita de leyes adecuadas y de instituciones confiables.
Beto Lajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.