domingo, 6 de diciembre de 2015

Humor político Monos y Monadas El Centenario


En 1905 apareció la revista considerada “el más importante proyecto de humor político de nuestra historia”. Fundada por Leonidas Yerovi, hizo posible la aparición de talentosos escritores y dibujantes. Enfrentó a los gobiernos de turno y tradujo con sarcasmo e ironía los sentimientos de los peruanos.

Desde el primer número, aparecido en 1905, "Monos y Monadas" ha hecho una lectura de nuestra historia política como pocos. Gobernantes y políticos recibieron lo suyo en portadas de antología.

CENTENARIO DE SU PRIMER NÚMERO  
 
Haciéndole cosquillas maliciosas al poder, ironizando a los poderosos, poniendo a los políticos en ese atlas del detalle que son las caricaturas, mirando más allá de lo evidente y riéndose de todo lo solemne. Así se ha comportado desde siempre Monos y Monadas , semanario festivo que este 2005 celebra el centenario de la publicación de su primer número con un estilo en el que se mezcla el discurso hilarante y el trazo inteligente.
Ninguna publicación como Monos y Monadas para confirmar el aserto de que el humor es cosa seria. Contra el espíritu irreverente de quienes lo forjaron en el siglo pasado y quienes lo hicieron hasta hace un par de años, la revista hoy es considerada “el proyecto de humor político más importante del periodismo peruano”. Casi nada. Es cierto que no solo de risa vive el hombre, pero buena falta que hace.
 
El comienzo
 
“Tu pintas los monos y yo escribo las monadas” le dijo un día de 1905 Leonidas Yerovi al ilustrador Julio Málaga Grenet y así ambos dieron nacimiento a la revista. Dicen los que saben, que en sus años iniciales la revista cultivó un estilo que destrozó el puritanismo burgués de su tiempo: la jerga, la ocurrencia esquinera, la calle, estaban en sus páginas. Su marca de fábrica fue la malicia popular y en ella la revista fundó su poder.
Esa Monos y Monadas de la primera época duró poco, apenas dos años (1905-1907), pero una revisión de su corta historia confirma –para admiración de los seguidores de este siglo– una suerte de “dream team” de las mejores plumas del siglo XIX y XX: allí estaban el maestro Ricardo Palma, el escritor Abraham Valdelomar –el talentoso Conde de Lemos–, el incendiario Manuel González Prada, el narrador Manuel Beingolea, el cronista Abelardo Gamarra, entre muchos más. Pero no solo hubo peruanos. El poeta de “ Azul ”, Rubén Darío, y el de “ La Amada Inmóvil ”, Amado Nervo, estuvieron en sus páginas.
 


Desde el primer número, con portada en trazos de Julio Málaga Grenet, el tono de la revista apeló a la ironía y la malicia. Los dardos de Leonidas Yerovi y compañía traducían la coyuntura con su toque de humor ácido, por tanto corrosivo. El ambiente político, social y cultural limeño estaba en sus páginas, lo mismo que el contraste de la bonanza económica con la pobreza de las clases populares. Provocaban la risa fácil y la reflexión seria.
Pero dos años después la aventura acabaría. En ese lapso, la revista publicó 108 ediciones a color y fue la revista satírica más fecunda de su tiempo. El final llegaría en 1907 y Leonidas Yerovi crearía después otros dos semanarios humorísticos: “¿Está Ud. bien?” y ¿“Lléveme Ud?”. Estos, para su tristeza, fueron de menor recordación.
 
Segundo tiempo 
  
Tendrían que pasar 71 años para que el desaparecido semanario festivo y de caricaturas pudiera ver las calles nuevamente. Y este segundo debut tuvo su impulsor en Nicolás Yerovi –nieto de Leonidas, el fundador– quien junto al poeta Antonio Cisneros, quería sacar una revista de actualidad. Pero eran tiempos de gobierno militar y publicar algo nuevo era difícil. Así que relanzaron Monos y Monadas para ahorrar tiempo en conseguir el permiso.
La gestión duró 608 días y la revista salió en abril de 1978. “Demoró tanto que 50 mil soles que teníamos guardados en el banco para el primer número, desaparecieron porque nos cobraban mantenimiento de cuenta. Al final, hasta debíamos plata”, cuenta Nicolás Yerovi matándose de la risa.
 
Esta etapa es acaso la más recordable para las últimas generaciones. Igual que la primera vez en sus páginas aparecieron escritores y dibujantes jóvenes, pero con algo qué decir y en sus portadas queda prueba de que no “arrugaron” con los poderosos de turno. El presidente y los ministros del gobierno militar aparecen en muchas portadas recordables y hay alguna que dice: “cómprela antes de que la requisen”.
Allí estuvieron Nicolás como director, Antonio Cisneros, Carlos Tovar “Carlín”, Rafo León, Fedor Larco, Luis Freyre, Lorenzo Osores, Juan Acevedo y otros escritores y dibujantes que empezaron a destacar con la revista. Rafo León lo resume así: “Fue una época fascinante en la que se podía hacer pendejada y media junto a un grupo de gente talentosa. Y sin cobrar un sueldo”.
Sus víctimas fueron los políticos de entonces: Francisco Morales Bermúdez, Fernando Belaunde, todos los líderes apristas, Luis Bedoya Reyes. Hay portadas antológicas en caricaturas de “Carlín” que causan carcajadas y admiración. Pero como todo tiene su final, esta etapa acabó en 1984.
Luego habría una etapa de 1985 a 1992, que se cerró con el golpe del 5 de abril. Pero, otra vez Monos y Monadas volvió en el 2000 reuniendo a colaboradores de distintas épocas hasta su cierre el 2003. Desde entonces la publicación está en stand by . “Todo lo publicado es la historia más amable escrita sobre el Perú”, dice Yerovi. Y se ríe.


Conversatorio y homenaje en el Congreso
 
En rigor, Monos y Monadas no ha aparecido ininterrumpidamente a lo largo de 100 años, pero este 2005 se celebra un siglo de la aparición del primer numero de la revista y el Legislativo le rendirá un homenaje el lunes 27, a las 7 de la noche, en la Sala Miguel Grau del Congreso.
Para ello se ha preparado una exposición de las mejores portadas de la revista a lo largo de su existencia así como un conversatorio que será inaugurado por el presidente del Congreso Ántero Flores-Aráoz y en el que participarán el general (r) Francisco Morales Bermúdez, Armando Villanueva del Campo y Luis Bedoya Reyes, además de Hugo Neira y Gonzalo Portocarrero.
También participará Nicolás Yerovi, nieto de Leonidas Yerovi, el fundador; director de la revista desde su relanzamiento en 1978 e impulsor de las diversas reapariciones que ha tenido la publicación en las últimas décadas.
No llego a entender cómo he podido dirigir 425 ediciones, teniendo en cuenta que ha sido una revista que ha vivido solamente del favor de sus lectores. Como comprenderás ningún anunciador estaba interesado en publicar en sus páginas”, cuenta.
Según Yerovi, “Monos y Monadas ha sido el fruto de una pasión y por ello, si bien ahora está en stand by, no descarto una nueva aparición”.
Mientras tanto, Yerovi se dedica a la literatura y a trabajos más personales como su nueva comedia “Yerovi en Concierto, Sintigo Perú” en la cual se lanza sin rubores a cantar música peruana encarnando a Claudio Guerrero y, a veces, de Paolo Pizarro.

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