miércoles, 11 de noviembre de 2015

¿Por qué a Alan le cuesta tanto dar un paso atrás?

 
La medida de soltar a los narcos, que en su grandísima mayoría eran burriers, jóvenes que purgaban penas por delitos de vender o transportar cargas mínimas de droga. Jóvenes condenados a ocho años por 210 gramos como Ana Gómez Oviedo, oriunda de Tarma, y un hijo que prácticamente vivía con ella en Santa Mónica, fue una medida políticamente errada.... Es cierto que Alan como estadista demostró sabiduría, que la saturación de las cárceles peruanas, con un exceso de presidiarios del 247 por ciento por área carcelaria, podía remediarse con esta gracia que liberara en algo la sobre población penal, y evitara que los primarios se infectaran o fueran captados o instruidos por las bandas que operan en las prisiones, pero… se equivocó. Porque en el Perú atacado como está por la delincuencia es un suicidio electoral hacerlo, tal como lo señalan las encuestas.
Y es un error más grande, proponer que las conmutaciones o indultos lo lleve a cabo una comisión religiosa. Y no lo digo por ser ateo, y no creer absolutamente en la iglesia, en su rol y en sus dioses, santos y vírgenes añadidos, sino porque la iglesia está podrida. Plagada de pedófilos, charlatanes y retrógrados.
La propuesta que me conformaría sería la de eliminar de la constitución ésta prerrogativa que ha sido aprovechada por nuestros opositores para socavar la confianza del ciudadano en nuestro gran partido.

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